miércoles, 8 de julio de 2009

putas brasileñas

Bueno les quiero contar lo que me pasó una noche, eso fue el mes anterior cuando nos visitó un amigo de mi esposo que llegó recién de nuestro país de origen acá a EE-UU, lo recibimos muy bien, preparamos una cómoda, y yo como siempre con mi vestimenta de costumbre, con una mini y por dentro un bikini o hilo dental como le conocen. El muchacho tiene como 20 años, cuando me vio casi se le salen los ojos, no se si se dio cuenta de eso mi esposo pero a mi me incomodó mucho, pasaron la horas, cenamos y para darle su bienvenida nos tomamos unas cervezas y plática va y viene hasta que se pasaron las horas.

El pobre muchacho no sabía que hacer, a veces se acomodaba su miembro porque de vez en cuando se le pegaba los estirones, seguramente cuando me paraba a cambiar música, yo por mi parte no se porque me sentía mojada pero lo del muchacho me estaba poniendo cachonda. Ya como las tres de la mañana mi esposo se fue al baño, cuando le fui a ver estaba muy dormido, roncaba, lo dejé ahí quieto para que descanse, regresé a la sala le conté al muchacho que estaba completamente dormido, ohhhhhhhhhh que pena, dijo, pero me senté a su lado y le dije:

-Déjalo tranquilo ahí para que descanse un poco mientras tanto platicamos los dos un poco, -Está bien me dijo.

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