Estaba de acuerdo, en seguida le ofrecí oír música, me levanté del sillón y a propósito me agaché para que me mire el bikini, de reojo lo miré para ver como reaccionaba, él tenía la boca bien abierta y se agarró su verga, regresé al puesto, me recibió con una sonrisa diciéndome:
-Es una Sra. muy bonita y el muy descarado agregó, -Y ese trasero tan delicioso que tiene. -Gracias, avancé a decirle…
Me empezaron a temblar las piernas por ese cumplido, sin decirme nada me pegó un tremendo beso, al cual le correspondí sin darle ninguna resistencia.
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